Diversos estudios prueban que la práctica de yoga prenatal ofrece múltiples beneficios tanto para la madre como para el bebé.
Durante las clases trabajamos el cuerpo físico a través de posturas de yoga adecuadas o adaptadas al embarazo, que aliviarán las molestias de la etapa, harán que la mujer se sienta fuerte, y con mayor energía. Algunas posturas preparan a la mujer para el parto.
La respiración consciente, las visualizaciones y relajaciones ayudan a la madre a relajarse, a ser más consciente del proceso, disfrutarlo y conectar con su bebé.
Comenzamos la clase abordando un tema relacionado con la etapa de crear vida. Compartimos experiencias, vivencias, conocimientos, miedos…Se crea una bonita conexión en el grupo, y que resulta de gran ayuda durante el proceso.